Casa Lis de Salamanca, Historia y Museo

Casa Lis de Salamanca: historia del edificio.

La Casa Lis de Salamanca es un edificio situado en la muralla de Salamanca. Fue mandado construir por el industrial Miguel de Lis como vivienda familiar. Miguel de Lis era propietario de una fábrica de curtidos que había adaptado a los nuevos sistemas de producción. Viajaba con frecuencia a Europa y conocía las nuevas tendencias artísticas.

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Si estás muy interesado en la historia de la Casa Lis de Salamanca, al final del artículo se encuentra un relato pormenorizado de sus momentos más importantes.

El arquitecto del edificio, Joaquín de Vargas, resolvió con brillantez los problemas del solar. Además de estar situado en la antigua  muralla de Salamanca, tenía un gran desnivel. En torno a un patio central, que se cubrió posteriormente con una espectacular vidriera, organizó la vivienda con dos fachadas principales.

Casa Lis de Salamanca

Casa Lis de Salamanca y torre de la Catedral

La fachada más conocida es la del lado sur. Está construida con hierro y vidrio siguiendo los principios de la arquitectura industrial de la época. El desnivel lo salvó con una escalera dispuesta en torno a terrazas ajardinadas. El detalle de la gruta cubierta de rocalla aporta un toque de naturaleza al conjunto.

La vidriera de la fachada sur y el lucernario del patio, otorgan al interior del edificio un cromatismo espectacular. Por la noche, la fachada sur destaca gracias a la iluminación nocturna. Es muy interesante el contraste que ofrece el edificio con la torre de la Catedral.

Fachada norte de la Casa Lis de Salamanca

Fachada norte de la Casa Lis

Por su parte, la fachada norte (en la calle Gibraltar) es la única muestra del arte modernista en la ciudad de Salamanca. La primera planta y las verjas están decoradas con verjas de hierro en estilo Art Nouveau belga. La puerta principal es de madera y tiene motivos acuáticos y florales.

Después de pasar por varios propietarios durante el siglo XX, la Casa Lis de Salamanca se encontraba abandonada y arruinada. Se expropió y se destinó a Casa de la Cultura. Posteriormente, Manuel Ramos Andrade cedió su colección de Art Nouveau y Art Déco y se dedicó el edificio a museo.

Museo de la Casa Lis

El edificio de la Casa Lis de Salamanca es en la actualidad el Museo de Art Nouveau y Art Dèco. Está dedicado a las artes decorativas y se organiza en un recorrido temporal que comprende desde las últimas décadas del siglo XIX hasta la II Guerra Mundial. Hay expuestas unas 2.500 piezas.

La mayor parte de las obras expuestas son objetos utilitarios de la época diseñados con los criterios estéticos del momento. Constituyen un documento muy interesante sobre el estilo de vida de la época.

Las salas del Museo de Art Nouveau y Art Dèco de la Casa Lis de Salamanca ofrecen diecinueve colecciones de arte. Se pueden apreciar vidrios iridiscentes  de la escuela de Nancy o de los talleres Kralik, Loetz y Pallme König. Hay piezas de Paul Nicolas, los Hermanos Daum o de Émile Gallé.Interior de la Casa Lis de Salamanca

Interior de la Casa LisLas obras de René Lalique merecen una mención especial. Muestran su evolución desde las joyas en estilo Art Nouveau hasta el diseño del vidrio.

Otra colección muy interesante es la de muebles de Majorelle, Busquets y Homar.

En la Casa Lis de Salamanca hay joyas de Faberge o Masriera y porcelanas de Mariano Benlliure, Royal Copenhagen, Rosenthal, Gustave Guetant y Zuloaga.

La mejor colección a nivel mundial (expuesta al público) de muñecas de porcelana francesa del S. XIX, es otro de los grandes atractivos del museo.

Otras estrellas de la colección del Museo de Art Decó y Art Nouveau son las criselefantinas de Demetre Chiparus o Ferdinand Preiss. Se trata de unas esculturas de tamaño pequeño, en las que se combinan partes de metal para las vestimentas y de marfil para las partes descubiertas del cuerpo.

Además de las colecciones permanentes del museo, a lo largo del año se realizan exposiciones temporales en algunas salas de la planta baja.

En definitiva, la Casa Lis es uno de los monumentos más interesantes de Salamanca. Merece la pena visitar tanto el interior del museo como el exterior del edificio. Es uno de los museos más visitados de Castilla y León.

 

Historia detallada de la Casa Lis

Los comienzos

El industrial peletero Miguel de Lis viajó a la famosa exposición universal de París y se enamoró de las nuevas estructuras de hierro. Es muy probable que se inspirase en la famosa Torre Eiffel.

Y así encarga en 1905 al arquitecto y matemático Joaquín Vargas, jerezano de nacimiento y charro de adopción (1855/1935), una vivienda-palacio sobre la antigua muralla romana de Salamanca para ir a vivir en ella. El arquitecto la diseña en su portada norte con el estilo francés del «Art Nouveau» y en la Sur con columnas de hierro y grandes vidrieras transparentes. La vidrieras de colores que podemos ver en la actualidad vendrían después. Se trataba de aplicar la arquitectura industrial para uso residencial. El tiempo de construcción fue muy rápido y al año siguiente se apertura para la vida familiar.

El Rector más longevo de la Historia de la Universidad Don Mamés Esperabé Lozano -más de 30 años de Rector- se las vio tiesas con quien sería su sucesor y quizás el Rector más famoso de la Universidad de Salamanca, Don Miguel de Unamuno y Jugo. La disputa tiene mucho que ver con el carácter de la ciudad de Salamanca: Don Miguel era partidario de no construir una casa en plena muralla de la ciudad. digamos que era «conservacionista». Don Mamés, todo lo contrario, derribar ese muro que impedía llegara la modernidad a la ciudad. Tanto discutieron que parece que salieron del Casino de Salamanca y llegaron a enseñarse los puños. Al parecer sus amigos los separaron.

Una casa incómoda para vivir

La Casa Lis resulta muy grande y fría. Hay muchos ventanales para esta ciudad tan «fresca» en invierno y Miguel de Lis decide irse con su familia a otra vivienda más acogedora. El matrimonio discutía un día sí y otro también: él que se habían gastado mucho, ella que allí no pasaba más frío ni más tiempo. La sangre no llegó al río pero la «traspasaron» a un vecino que la admiraba cada día que por allí pasaba. Y este vecino resultó ser nada más y nada menos que Don Enrique Esperabé de Arteaga, hijo del anterior Don Mamés y que posteriormente también llegaría a ser Rector de la Universidad de Salamanca.

La nueva familia tampoco está muy cómoda en un palacio con un patio abierto al estilo de Jérez, sigue siendo muy fría en todos los sentidos y la ceden en la década de los 70 a los «curas pavonianos» -los del famoso «proyecto hombre». Estos también residen un tiempo hasta que deciden irse a otra residencia en la actual carretera de Alba ya que no era muy adecuada para personas tan sobrias como son estos religiosos.

El abandono

La Casa Lis queda abandonada a su suerte y allí entran familias gitanas con tan escasos recursos que utilizaban las propias maderas de la casa para hacer fuego y la decoración interior sufrió los embates de las extremas necesidades. Ahora las discusiones son entre los jóvenes gitanos y los jóvenes estudiantes del Instituto Fray Luis de León. Que si estos nos han quitado un balón, que si aquellos empezaron las famosas «dreas», el caso es que había tensión entre dos bandos aunque una vez más, la sangre no llegó al Tormes.

Entra la democracia y en 1981 el Ayuntamiento dirigido por Don Jesús Málaga inicia un expediente de expropiación, para salvarla de su total destrucción, pagando el famoso «justiprecio» cuyo destino sería crear un centro cultural. Es decir, para acoger la creatividad joven que se hacía en la ciudad en música, teatro, pintura, etc. Pero la felicidad dura poco en casa del pobre y este alcalde tras ocho años (1979/1987) deja la alcaldía en manos de Don Fernando Fernández de Trocóniz y éste decide cerrar dicho centro cultural alternativo (1987/1991). Ya saben, la eterna lucha entre progresistas y conservadores.

Vidrieras de la Casa Lis en Salamanca

Don Jesús Málaga Guerrero vuelve a ganar las elecciones en 1987 y decide volver a abrir la Casa Lis de Salamanca para la ciudad de Salamancay acoger en ella la donación que realizó para Salamanca Don Manuel Ramos Andrade -anticuario y coleccionista-(1944/1998) nacido en Navasfrías (Salamanca) y fallecido en Barcelona tras haber viajado por Francia y Australia. Aquí la renovación y transformación de la Casa-Palacio Lis sufrió un cambio radical ya que se cerró el patio «andaluz» y las vidrieras de cristales fueron sustituidas por vidrieras emplomadas del famoso taller de Villaplana además de cambios en la decoración interna.

El nacimiento del Museo de Art Nouveau y Art Dèco

El diseño fue exigido por el mismísimo Ramos Andrade ya que el se inspiró en el magnífico modernismo barcelonés, su ciudad de acogida del duro bregar. Estos cambios produjeron también muchas fricciones entre «conservacionistas» y «modernistas», algunos se jugaron pasar por la siempre incierta justicia pero al final triunfó el «modernismo» y ahora no se entendería la foto de la ciudad desde el sur sin esta magnífica y coloreada casa Lis. Un acierto sin lugar a dudas y así el Sr. Ramos Andrade pudo ver hecho realizado su sueño. Sin esta transformación, la cesión de sus criselefantinas, muñecas, cuadros y muchas más piezas de «Arte Decó» no hubieran recalado en Salamanca. Dicen del conjunto que es un joyero con muchas joyas dentro y la casa y el museo Casa Lis se convierten en el más visitado de Castilla y León siendo una de las principales atracciones turísticas de Salamanca.

La Ciudad decide democráticamente cambiar de Alcalde y entra Don Julián Lanzarote Sastre que mantiene mayorías absolutas desde 1995 hasta 2011. Y más de la mitad de las piezas donadas por el Sr. Ramos Andrade están si exponerse. El director-gestor del museo solicita al Ayuntamiento de Salamanca -ambos forman parte del patronato que gestiona la donación de Don Manuel Ramos Andrade- la adquisición del edificio contiguo para ampliar la exposición ya que casi la mitad de sus piezas están aún en cajas.

Este edificio contiguo pertenecía a una congregación religiosa que lo destinaba a Colegio Mayor de chicas y que iban a cerrarlo. Aquí la sombra de los especuladores de la Ciudad asoma las orejas y la compran en contrato privado ya que conocen que habrá cambios en las normas urbanísticas charras y si antes era uso «terciario», ahora pasaría a «residencial». A esto unos lo llaman «pelotazo urbanístico» y otros «capitalismo de amiguetes».

La «guerra» por la Casa Lis

El caso es que entran en total confrontación el director del museo y el alcalde la Ciudad y el Alcalde decide «sitiar» la Casa Lis cerrándole la financiación municipal. Aquí la guerra es total y se denuncia a través de la prensa conservadora y mas de 40.000 pastines en forma de buzoneo, una gran malversación de fondos y enriquecimiento ilícito de sus gestores. Tres auditorias forenses más tarde nadie pudo demostrarlo pero el «calumnia que algo queda» hace mella en la parte gestora.

La tensión en la Ciudad es máxima. La Casa Lis sigue abierta con aportaciones en forma de créditos (¿nunca cobrados?) de la Caja de Ahorros de Salamanca y Soria y de diversas empresas además de la asociación de amigos de la Casa Lis. Y resiste como Numancia hasta que llega la «caballería» desde la Junta de Castilla y León. No es posible que el Museo más visitado esté de nuevo a punto de cerrar y la «política» juega sus cartas en el partido con mayorías absolutas produciendo un cambio desde dentro de su propio partido y entra como Alcalde Don Alfonso Fernández Mañueco (2011/2018) ofreciendo un nuevo contrato al director del museo para «apaciguar los bandos». Este acepta y el museo vuelve a las andadas con su gran atracción para salmantinos y foráneos.

El último acto

Cuando todos creían que ahora «fueron felices y comieron perdices», pues eso, entra el nuevo Alcalde en 2018 , Don Carlos Manuel García Carbayo que, informado por el director del museo que aún existe casi la «mitad» de las piezas donadas por Ramos Andrade, «consensuan» un nuevo espacio para exponerlas. Pero ahora, no al lado como hubiera sido lo más lógico, sino en las llamadas «Adoratrices», aquellas que fueron adquiridas por la Caja de Ahorros de Salamanca y Soria para hacer de ellas un gran auditorio, pero que nunca se consumó por la oposición de la «Asociación en Defensa del Patrimonio», ya saben, «éramos pocos y…»

Como la Caja de Ahorros fue «vendida» por cero euros y este «activo» estaba infrautilizado, se oferta una cesión por muchos años al Ayuntamiento a cambio de un importante alquiler con dinero de todos los salmantinos y hacer allí un nuevo espacio para el ocio y la cultura de esta ciudad hecha por los dioses y los hombres entre los que habrá un espacio para el «Art Decó» que no cupo en la Casa-Museo-Palacio-.

Y hasta aquí está entretenida y muy política historia de la Casa Lis de Salamanca.

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