En la provincia de Salamanca existen restos de varios castros de la Edad del Hierro. Los castros en Salamanca se encuentran en diferentes situaciones de conservación. Mientras que algunos de ellos están bien señalizados y preparados para las visitas, otros están esperando su momento.
Este artículo no pretende ser una guía completa sobre los castros en Salamanca, solo una ayuda para los viajeros que estén interesados en profundizar en un periodo apasionante de la historia de España.
Al final del artículo, se puede consultar un mapa interactivo con los castros de Salamanca.
Castro de San Vicente
Se trata del origen de la ciudad de Salamanca. Este asentamiento en el Cerro de San Vicente está datado entre el siglo VII y V a.C. (I Edad del Hierro). Sin embargo, hay indicios de poblamientos anteriores, concretamente del Bronce Final, a finales del II milenio.
Este asentamiento se encuadra en la cultura del Soto de Medinilla. Se caracteriza, por el uso de viviendas de adobe de planta circular con banco corrido y adosado. Otras características de esta cultura son la dedicación eminentemente cerealista y la actividad ganadera (caprino y ovino).
El castro de San Vicente de Salamanca debió quedarse pequeño, porque a principios de la II Edad del Hierro (en el siglo IV a.C.), la población se trasladó al cercano Teso de las Catedrales. En este lugar, se creó un nuevo castro, quedando el original como un barrio cercano.
En el Cerro de San Vicente se pueden visitar las huellas de los primeros habitantes de la ciudad. Un aspecto muy interesante es que las viviendas excavadas muestran varias capas de construcción. Es decir, se reconstruían encima de las ruinas de una construcción anterior. Por ese motivo, las viviendas excavadas se muestran en capas. Se trata de una excavación arqueológica que se encuentra en marcha. Por tanto, la información de este primer asentamiento en la ciudad de Salamanca, se irá actualizando en los próximos años.
Tal vez la utilización del término castro sea excesiva en este caso y debamos hablar más de un poblado, por su limitada extensión de 2 hectáreas.
La entrada de Salamanca en la historia se produjo cuando fue citada en textos clásicos durante la expedición militar de Aníbal.
Castro de Salmantica
Como se ha comentado, este castro pertenece a la II Edad del Hierro y se encontraba en el Teso de las Catedrales. Existen algunos restos de la muralla prerromana en Salamanca: lienzo de muralla en la cuesta de Carvajal, otro en el patio de la Universidad Pontificia y en un solar de la Rúa. La parte de muralla castreña de la cuesta de Carvajal (enfrente de la Cueva de Salamanca), se puede visitar en la exposición denominada Salmantica Sedes Antiqua Castrorum. En el enlace anterior, puedes leer el artículo dedicado a esta exposición.
El castro de Salamanca estaba habitado originalmente por vacceos, casi al límite del territorio que ocupaban los vetones. El territorio vacceo se encontraba al norte del río Tormes, mientras que los vetones se encontraban al sur del mismo. Es muy probable que los vetones, rivales de los vacceos, apoyaran a Aníbal en la conquista del castro Salmantica.
Entonces, los habitantes de la Salamanca primitiva ¿eran vetones o vacceos? Según la arqueóloga salmantina Cristina Alario, los salmantinos son mestizos entre ambas culturas.

Verraco del castro Salmantica, situado junto al Puente Romano de Salamanca.
Castro de Yecla de Yeltes
El castro de Yecla la Vieja es el que está mejor conservado de Salamanca. Junto con el Castro de las Marchenas, forma parte del proyecto Territorio Vetón de la Diputación de Salamanca. Cuenta con numerosos paneles explicativos y una senda muy bien señalizada.
Conserva completa la muralla y dispone de varias puertas: Puerta de la Ermita, Puerta Occidental, Puerta Suroeste y la Puerta Cegada.
En el exterior de la muralla, se puede visitar una necrópolis romana. Una estación interpretativa explica los detalles de la necrópolis.
En Yecla de Yeltes, se encuentra el Museo del Castro de Yecla la Vieja.

Muralla del Castro de Yecla de Yeltes
Castro de las Merchanas
Este castro también se encuentra bien señalizado y acondicionado para las visitas. Existe una pequeña ruta desde el aparcamiento que te acerca poco a poco al mundo de los vetones.
Desde el Mirador del Castro se descubre el espectacular emplazamiento del asentamiento vetón.
Tiene dos puertas importantes: la Puerta Romana y la Puerta Vetona. Junto a esta última puerta, se encuentra un enorme campo de piedras hincadas. Se trataba de una defensa que se utilizaba en los castros en las zonas de más fácil acceso para los enemigos.
En la cercana localidad de Lumbrales, se puede visitar el Centro de Recepción de Visitantes del Territorio Vetón. Está en la Casa de los Condes, construida por el emprendedor portugués del ferrocarril de la Fregeneda, Ricardo Pinto da Costa.
En la Casa de los Condes hay una interesante sala de arqueología con piezas relativas a la caza, religión, agricultura, metales, herramientas, etc. de los vetones. también se muestran algunas monedas romanas encontradas en el Castro de las Merchanas.

Castro de Las Merchanas en Lumbrales (Salamanca)
Castro de El Castillo de Saldeana
Desde la localidad de Saldeana, existe un camino bien señalizado y cuidado que conduce hacia el Castro de El Castillo.
El asentamiento de los vetones se encuentra en un emplazamiento espectacular, en un espigón del río Huebra. En cuanto termina el camino, llegamos a un campo de piedras hincadas y a la enorme muralla del castro.
Sin embargo, el interior del castro no está acondicionado para las visitas (agosto de 2019). Está invadido por la maleza y se transita con bastante dificultad.
Esperamos que, en un tiempo no muy lejano, se pueda visitar con las facilidades y explicaciones que existen en los castros de Yecla de Yeltes y las Merchanas.

Castro de El Castillo en Saldeana (Salamanca)
Castros en Salamanca: Castro de Saldañuela
La situación de este castro salmantino es incluso peor que el de Saldeana. El acceso desde la localidad de Bermellar es más complicado y no está señalizado.
También conocido como Castro de Bermellar, se encuentra en una propiedad privada y está rodeado de maleza.
La mitad de su contorno está rodeado de unos espectaculares acantilados sobre el río Huebra. El resto, está defendido por una muralla de gran anchura.

Castro de Saldañuela, imagen de Google Maps.
Castro de Irueña
Este castro, cercano a Ciudad Rodrigo se encuentra en proceso de consolidación y puesta en valor.
Se encuentra en el término municipal de Fuenteguinaldo. Su visita, de momento, es complicada porque se encuentra rodeado de maleza.
Ha sido objeto de expolios a lo largo del tiempo. Especialmente triste fue la voladura con barrenos de un enorme verraco, la «Yegua de Irueña», por parte de unos vecinos a finales del siglo XIX. Buscaban un supuesto tesoro escondido en el interior. El verraco permaneció dividido en fragmentos durante muchos años hasta que fue restaurado por la Junta de Castilla y León.

Verraco del Castro de Irueña. (Fuente: La Gaceta de Salamanca).
Esperamos que los castros en Salamanca que no son visitables en la actualidad (agosto de 2019) puedan ser acondicionados. Es una parte importante de nuestro patrimonio que no se puede perder y debe ser conservada para las generaciones futuras.