Hemos elaborado esta GUÍA sobre qué ver en Salamanca en un día para ayudar al visitante que solo dispone de unas horas para conocer los lugares más interesantes de una de las ciudades más bonitas de España.
Somos conscientes de que visitar una ciudad con tantos monumentos como Salamanca, en solo una jornada, es una misión complicada. Pero creemos que si planificas muy bien la visita, podrás descubrir y disfrutar de los puntos de interés fundamentales como son la Plaza Mayor, las Catedrales y la Casa de las Conchas, entre otros.
Si dispones de más tiempo que solo las horas diurnas, es muy recomendable pasar la noche en Salamanca para realizar un tour nocturno. Durante estas horas, hay una menor afluencia de turistas y la experiencia es diferente. La visita nocturna a Salamanca muestra una ciudad con una magnífica iluminación. La piedra dorada de Salamanca se muestra en todo su esplendor por la noche.
Lo primero que llama la atención de la ciudad de Salamanca es la homogeneidad de la mayoría de los edificios del casco antiguo. Esta característica se debe al uso de la piedra de Villamayor, que tiene un precioso tono dorado.
¿Cómo viajar a Salamanca?
Se puede llegar en autobús, tren o vehículo particular.
La estación de autobuses está a unos 15-20 minutos a pie de la Plaza Mayor, en línea recta. Por su parte, la estación de tren está más apartada. Pero se puede ir caminando sin ningún problema. El siguiente mapa interactivo muestra los rutas a pie desde la estación de autobuses de Salamanca y la estación de RENFE.
Si vas a viajar a Salamanca en coche, te recomendamos que utilices uno de los aparcamientos públicos de la ciudad. El centro histórico de Salamanca está lleno de calles peatonales y las circulación es bastante incómoda. El siguiente mapa interactivo con los aparcamientos de Salamanca muestra los parkings más cercanos a la zona turística. Hay señalado un aparcamiento que se encuentra al sur de la ciudad, junto al río Tormes. La ventaja de este parking en Salamanca es que no hay que conducir prácticamente nada por las calles de la ciudad. Muchos de los visitantes llegan a Salamanca por la autovía A50 desde Ávila. En el mapa está marcado el camino desde el final de la autovía A50 hasta el aparcamiento de PARKIA situado en la Avenida Reyes de España. Desde este punto, solo hay ir hacia las Catedrales para iniciar la visita turística de un día a Salamanca.
¿Cómo es el transporte dentro de Salamanca?
La gran ventaja de hacer turismo en Salamanca es el tamaño reducido de la ciudad. El casco antiguo tiene unas dimensiones muy cómodas. Se puede visitar a pie perfectamente. Además, no hay demasiadas cuestas. Solo existe un desnivel apreciable entre el río y la zona de las Catedrales.
Los principales puntos de interés de la ciudad se encuentran bastante cercanos entre sí.
Si al final decides pasar alguna noche en la ciudad, es recomendable buscar un hotel que te permita llegar a todos los monumentos andando.
¿Se puede visitar Salamanca en un día?
Salamanca es la capital de la provincia del mismo nombre y pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Se encuentra en la parte suroeste de la Comunidad Autónoma, a unos 200 km de Madrid y a unos 120 km al suroeste de Valladolid. Está comunicada con autovías hacia el norte (Zamora), el sur (Cáceres), el oeste (Portugal), el noroeste (Valladolid) y el este (Madrid). La provincia de Salamanca está rodeada por Portugal y las provincias de Cáceres, Zamora, Valladolid y Ávila.
El centro histórico de Salamanca es bastante compacto, por lo que si pasas todo el día en la ciudad, puedes recorrerlo de forma fácil y cómoda. Es perfectamente posible conocer los principales monumentos de la ciudad charra en un solo día. Sin embargo, siempre es recomendable pasar al menos dos días para descubrir mejor la ciudad del Tormes. Nuestra recomendación es que pases un fin de semana completo para disfrutar al máximo de esta ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.
Qué ver en Salamanca en un día: monumentos imprescindibles
A continuación se indica un recorrido que permite disfrutar de los principales monumentos de Salamanca en un solo día:
1. Plaza Mayor de Salamanca
Sin lugar a dudas, es el lugar perfecto para empezar una visita turística de un día a Salamanca. La Plaza Mayor es una de las plazas más bellas de España y uno de los lugares de reunión más grandes y frecuentes de los ciudadanos de Salamanca. Tiene encanto a cualquier hora del día o la noche.
Si has aparcado en el parking comentado, solo hay que subir por la calle San Pablo para llegar a la Plaza Mayor. Cuando hayas recorrido las dos terceras partes de la calle San Pablo, te encontrarás a la izquierda con el Palacio de La Salina, sede de la Diputación de Salamanca.
El Palacio de La Salina es un edificio de estilo Plateresco construido en 1538. Se denomina de esta manera porque fue el estanco de la sal hasta 1870. Es la sede de la Diputación de Salamanca desde 1884. Se puede visitar el patio de forma gratuita.
El acceso a la Plaza Mayor desde la calle San Pablo se realiza por la Plaza del Poeta Iglesias. En esta plaza se encuentra un monumento realizado en bronce con Alberto Churriguera y José del Castillo y Larrazábal, Conde de Francos, que hicieron que fuera posible la Plaza Mayor.
La Plaza Mayor de Salamanca es perfecta para tomar un café o una caña en una de las terrazas que la rodean. Aunque parece completamente cuadrada, no lo es. Cada uno de los cuatro lados de la plaza tiene una longitud diferente.

Terrazas de la Plaza Mayor de Salamanca
La plaza se construyó entre los años 1729 y 1755. Su estilo arquitectónico es barroco, en concreto, de la variante del churrigueresco. El proyecto inicial de la Plaza de Salamanca es de Alberto de Churriguera. Mientras que el edificio del Ayuntamiento fue diseñado por Andrés García de Quiñones.
Es una plaza que siempre tiene vida, no importa la hora del día. Está especialmente concurrida por las tardes y durante los fines de semana. En los alrededores de la Plaza Mayor hay multitud de bares y restaurantes para comer algo a cualquier hora del día.
Iglesia de San Martín
Muy cerca de la Plaza Mayor se encuentra la Iglesia Románica de San Martín, la siguiente en importancia histórica después de las Catedrales. Su nombre completo es San Martín de Tours, y también se conoce como “San Martín del Mercado” o “San Martín de la Plaza”. Se edificó en el siglo XII. Es el edificio románico más importante de Salamanca, después de la Catedral Vieja.
Se encuentra rodeada por ocho edificios y del exterior de la iglesia solo se pueden ver algunas partes. Se puede visitar el interior y merece realmente la pena. La Iglesia está en un estado delicado y sorprende ver la inclinación de sus columnas y elementos de soporte. Afortunadamente, la inestabilidad del edificio románico se monitoriza con numerosos sensores, para poder actuar con contundencia en caso necesario.
Por lo visto, los problemas estructurales de la Iglesia de San Martín de Salamanca proceden de su mismo origen. A lo largo de los siglos, se han intentado resolver estos problemas evidentes de inestabilidad.
2. Palacio de Monterrey
Otro de los monumentos fundamentales que ver en Salamanca en un día es el Palacio de Monterrey. Se encuentra a pocos metros de la Plaza Mayor. Pertenece al Ducado de Alba, aunque desde hace poco tiempo se puede visitar.
Solo se construyó una de los cuadro lados del diseño original. Estaba previsto que hubiera sido un enorme edificio con un patio interior, pero con la parte que finalmente se terminó nos podemos hacer a la idea. Es probablemente uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil del Renacimiento español. Está considerado como el mejor ejemplo del estilo Plateresco.
A lo largo de los años, el Palacio de Monterrey ha servido de modelo para otros estilos posteriores como el neoplateresco e incluso, su estilo se denomina como el “estilo Monterrey”.
Calle de la Compañía
Desde el Palacio de Monterrey, se puede ir caminando por la calle de la Compañía para llegar a la Iglesia de la Clerecía y la Casa de las Conchas. Para muchos, la calle de la Compañía es la más bonita de Salamanca. Es peatonal y está rodeada en toda su extensión por edificios históricos. Ha servido como decorado para rodar escenas de películas y series porque no hay ningún edificio moderno.
3. Iglesia de la Clerecía
Al final de la calle de la Compañía, se encuentra la Iglesia de la Clerecía. Forma parte de un complejo de edificios edificado por los jesuitas entre los s. XVII y s. XVIII. Su origen era el Real Colegio del Espíritu Santo (o Santo Espíritu) de la Compañía de Jesús. En la actualidad, el colegio es la sede de la Universidad Pontificia de Salamanca.
El Colegio Real de la Compañía de Jesús fue colegio y residencia de los jesuitas durante un siglo. Posteriormente, fueron expulsados de España. El conjunto de edificio está dividido en tres partes: residencia, colegio e Iglesia. La iglesia del Colegio Real de la Compañía de Jesús se conoce como la Clerecía.
¿Por qué se llama «La Clerecía»? – Curiosidad (Qué ver en Salamanca en un día)
El nombre de Clerecía se debe a que la iglesia perteneció a la Real Clerecía de San Marcos (asociación gremial de clérigos de Salamanca, con sede en la iglesia de San Marcos) después de que los jesuitas fueran expulsados de España.
Está consagrada al Espíritu Santo. Tanto desde el exterior como en el interior, destaca su enorme cúpula barroca. Debido a su gran tamaño, ha tenido que ser reforzada en varias ocasiones para evitar su derrumbe.
La iglesia tiene una espectacular fachada que está dividida en tres cuerpos y que está rematada con dos torres. El diseño de la Iglesia de la Clerecía fue de Andrés García de Quiñones que se basó en un proyecto anterior que se estudió para el edificio que actualmente ocupa el Ayuntamiento en la fachada principal de la Plaza Mayor de Salamanca.
La Clerecía de Salamanca está situada frente a la Casa de las Conchas. Como la calle es bastante estrecha, la mejor vista de las torres de la Clerecía se consigue desde el patio de la Casa de las Conchas. Es una de las fotos más habituales en las visitas a Salamanca.
Se puede subir a las Torres de la Clerecía (Scala Coeli) y desde allí se pueden disfrutar de una de las mejores panorámicas del casco antiguo de Salamanca. Aunque las vistas son muy bonitas a cualquier hora del día, la luz del atardecer es muy especial para disfrutar del color dorado de la ciudad.
Se puede visitar el Colegio, donde destaca el Patio Barroco, la Escalera de Honor, el Aula Magna, y la colección de pinturas Vita Ignatii. Está compuesta por veintiocho lienzos que narran la vida de San Ignacio de Loyola.

Clerecía y Casa de las Conchas – Qué ver en Salamanca en un día
4. Casa de las Conchas – Qué ver en Salamanca en un día
Se trata de uno de los edificios más conocidos de la ciudad de Salamanca. Es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura gótica en España y cuenta con elementos mudéjares y renacentistas.
Se reconoce con facilidad porque es un edificio de gran tamaño y su fachada está cubierta completamente por casi 300 conchas. La composición de las conchas es de tipo romboidal, propia del estilo mudéjar.
La Casa de las Conchas es uno de los lugares turísticos más interesantes de la ciudad, que tienes que visitar si estás pensando qué ver en Salamanca en un día.
¿Por qué hay conchas en la casa de las Conchas?
Existen dos teorías sobre la presencia de las conchas en la fachada: la primera dice que tiene que ver con la pertenencia de los Maldonado a la Orden de Santiago. La segunda teoría, la relaciona con las conchas del escudo de la esposa de Don Rodrigo Maldonado, Juana Pimentel.
Otros elementos a destacar de la Casa de las Conchas son:
- El escudo de los Maldonado aparece en la puerta principal y en las ventanas. Tiene cinco flores de lis.
- Las ventanas de mayor tamaño son asimétricas. Es una característica del gótico.
- Las rejas de las ventanas son un ejemplo de la rejería de Castilla de la más alta calidad.
El patio se puede visitar de forma gratuita. Destaca el pozo central, la decoración mudéjar, las gárgolas y las columnas de tipo mixtilíneo, habituales en Salamanca. Desde la planta baja del patio se puede acceder a la biblioteca pública, que no tiene un interés turístico especial.
El edificio tenía originalmente dos torres. Pero Carlos I ordenó derruir una de las torres como castigo, porque Pedro Maldonado Pimentel, el hijo de Rodrigo y Juana, fue unos de los caudillos en la Revuelta de los Comuneros de 1519 – 1521.
La Casa de las Conchas se utilizó en su origen como vivienda familiar. Sin embargo, a lo largo de los años se ha utilizado para otras funciones desde cárcel de la Universidad, pasando por cuartel y, en la actualidad, biblioteca pública de la Junta de Castilla y León.
5. Catedrales de Salamanca
¿Por qué tiene Salamanca dos catedrales?
Salamanca tiene la fortuna de contar con dos catedrales. La primera se edificó durante el siglo XII. Pero se quedó pequeña, ya que la población aumentó de forma considerable como consecuencia de la Universidad. En el siglo XVI se empezó la construcción de una catedral de gran tamaño. Lo habitual en esos tiempos era derribar la catedral antigua para construir la nueva. Sin embargo, en el caso de Salamanca, se conservó la vieja para poder utilizarla mientras se construía la nueva. Cuando se terminó la Catedral Nueva, se decidió conservar la Vieja.
Así pues, en la actualidad, la ciudad cuenta con dos catedrales adosadas: La Catedral Vieja y la Catedral Nueva.
La torre de la Catedral Nueva se construyó directamente sobre la torre de las campanas de la Catedral Vieja. Y el muro sur de la Catedral Nueva se apoya en el muro norte de la Vieja, que tuvo que ser especialmente reforzado para poder resistir el empuje de la nueva construcción.

Qué ver en Salamanca en un día – Catedral Vieja (a la izquierda, Torre del Gallo) y Catedral Nueva de Salamanca. Patio Chico.
Catedral Vieja de Salamanca
La construcción de esta catedral comenzó en el año 1140 y se concluyó durante el siglo siguiente. La mayor parte de la Catedral Vieja es de estilo románico, aunque las bóvedas tienen elementos de transición al estilo Gótico.
La planta es de cruz latina. Tiene tres naves con crucero y presenta tres ábsides semicirculares.
La entrada principal de la Catedral Vieja fue tapada por una fachada nueva durante el S XVIII. La torre de las campanas sirvió de base para la torre de la Catedral Nueva. La otra torre, no se terminó nunca y se conoce como la Torre Mocha.
En el interior de la Catedral Vieja destaca el retablo de la Capilla Mayor. El retablo lo preside una imagen de la Patrona de Salamanca, La Virgen de la Vega. Las tablas del retablo muestran escenas de la de la vida de la Virgen. La parte superior del retablo es una espectacular representación del Juicio Final.
Otros elementos interesantes de la Catedral Vieja incluyen la Capilla de San Martín o del Aceite, la Capilla de San Bartolomé o de Anaya, la Capilla de San Salvador o de Talavera, el Claustro (que fue reconstruido después del terremoto de Lisboa), las salas Capitulares, la Capilla de Santa Catalina y la Capilla de Santa Bárbara.
Torre del Gallo
El cimborrio de la Catedral Vieja recibe el nombre de Torre del Gallo por el animal que aparece en la veleta. La torre tiene una curiosa decoración de escamas propia del grupo de cimborrios del Duero. Otros cimborrios similares son los de la Colegiata de Toro, la Catedral de Zamora y la Catedral de Plasencia. Estos cimborrios tienen influencia francesa y lombarda, y se ejecutaron durante la transición entre los estilos Románico y Gótico.
La Torre del Gallo de Salamanca se diferencia del cimborrio de la Catedral de Zamora y el de la Catedral de Plasencia en que tiene dos niveles de luces (ventanas). En este aspecto coincide con el cimborio de la Colegiata de Toro.

Torre del Gallo de la Catedral Vieja de Salamanca. En esta fotografía, solo se aprecia el nivel superior de luces. En la parte más alta de la cúpula, se ve la figura del gallo.
¿Por qué hay un gallo en la Catedral Vieja de Salamanca?
Jerónimo de Perigord fue obispo de la diócesis de Salamanca desde 1102 hasta 1120. Anteriormente había sido obispo de Valencia, hasta la pérdida de la ciudad. Mientras era obispo de Salamanca lo fue también de Zamora y Ávila.
De origen francés, Jerónimo de Perigord ordenó construir la Catedral Vieja de Salamanca. Hay que recordar que la repoblación de Salamanca la llevó a cabo Raimundo de Borgoña, yerno del rey Alfonso VI de León. Por tanto, un buen número de franceses llegaron a Salamanca y estuvieron presentes en la construcción de la Catedral Vieja de Salamanca.
El gallo es el animal simbólico de la cultura francesa y fue utilizado para rematar el cimborrio de la Catedral Vieja. La figura del gallo se encuentra presente en numerosas iglesias francesas. El sentido religioso del gallo es el de la fe y la esperanza.
Hay que destacar que el gallo original del cimborrio se conserva en una de las capillas de la catedral, en concreto en la Capilla de Santa Catalina. El gallo que se puede ver ahora es una réplica que se colocó en el año 1927, para preservar la figura original.
Catedral Nueva de Salamanca
La fachada principal de la catedral Nueva se encuentra en una calle algo estrecha y muestra una decoración muy detallada y extensa. Destacan los relieves con el Nacimiento y la Epifanía, que están situados debajo de un Calvario.
Aunque la fachada más conocida de la Catedral Nueva es la que se encuentra en la Plaza de Anaya. Gracias al espacio de esta plaza se puede disfrutar de una magnífica vista de la catedral y la Puerta de Ramos, que muestra la entrada de Jesús en Jerusalén. Paradójicamente, los elementos más conocidos de esta fachada son más modernos. Se trata de unas figuras extrañas que se incluyeron en una restauración: hay un dragón comiendo un helado, un conejo de la suerte (realmente se trata de una liebre), una cigüeña, y el famosísimo astronauta.
El interior de la Catedral Nueva sorprende a los visitantes por su gran amplitud. Es especialmente luminosa y destaca también el equilibrio entre todas las corrientes arquitectónicas que se utilizaron en su construcción, que duró más de dos siglos.
Los elementos más interesantes de la visita a la Catedral Nueva incluyen el Coro, la Capilla Mayor, las numerosas capillas laterales y el Altar del Cristo de la Agonía Redentora
Se pueden visitar las torres medievales de la Catedral. La exposición se denomina Ieronimus y es una de las mejores experiencias en una visita a Salamanca. Sin embargo, si solo se dispone de un día, habría que valorar si se dejan de visitar otros puntos de interés.
¿Cuándo es gratis la Catedral de Salamanca?
La entrada a las Catedrales de Salamanca es GRATUITA los Martes no festivos de 10:00 a 12:00 horas (excepto festivos, Semana Santa, julio y agosto).
6. Universidad de Salamanca – (Imprescindible en «Qué ver en Salamanca en un día»)
La Universidad de Salamanca se fundó en 1218 y es la universidad hispana que existe en la actualidad más antigua.
El edificio histórico de la Universidad de salamanca se encuentra en el Patio de Escuelas. En el centro de esta plaza hay una estatua de Fray Luis de León, uno de los profesores más conocidos de la Universidad.

Patio de Escuelas – Qué ver en Salamanca en un día
La fachada de la Universidad es uno de los puntos de interés más importantes, que no te puedes perder si estás programando qué ver en Salamanca en un día.
Es una fachada de estilo Plateresco tallada en la piedra con un nivel de detalle impresionante. Contiene innumerables elementos simbólicos, siendo el más conocido la famosa rana de la Universidad de Salamanca. No te vamos a decir dónde se encuentra, porque encontrarla es parte de la experiencia «qué ver en Salamanca en un día». De todas formas, si atiendes a cualquiera de los grupos que la están buscando, no te costará mucho.
La fachada está dividida en tres cuerpos:
- En el primero hay un medallón con los Reyes Católicos con la leyenda «Los Reyes a la Universidad y la Universidad a los Reyes».
- El segundo cuerpo de la fachada tiene tres escudos: el águila bicéfala del emperador Carlos V, un escudo con los reinos de la España del momento y el águila de San Juan, que era el símbolo de la Reina Isabel la Católica.
- Y, en el tercer cuerpo, se puede apreciar un papa y, a su lado, los dioses Hércules y Venus.
En el interior de la Universidad de Salamanca, destacan los siguientes elementos: Paraninfo, Capilla, Aula de Fray Luis de León, escalera de acceso al piso superior del claustro y, sobre todo, la espectacular Biblioteca.
La visita al interior del edificio histórico de la Universidad es de pago. Es muy recomendable, pero hay que valorar si se tiene el tiempo suficiente, ya que estamos haciendo un itinerario que incluye qué ver en Salamanca en un día.
7. Huerto de Calixto y Melibea
Este jardín es bastante moderno. Se inauguró en 1981. Sin embargo, se encuentra en un lugar de privilegio: sobre la muralla de Salamanca y con unas vistas excelentes hacia las Catedrales y el sur de la ciudad.
Este jardín se denomina así porque se piensa que Fernando de Rojas situó en este lugar parte de su obra La Celestina. A la entrada del Huerto de Calixto y Melibea hay una estatua que representa a la alcahueta de la obra literaria.
Es un lugar ideal para descansar, comer un bocadillo o hacer unas fotos. El albergue de Salamanca para peregrinos del Camino de Santiago se encuentra muy cerca de la entrada.

Huerto de Calixto y Melibea – Salamanca
8. Convento de San Esteban o Dominicos
La fachada de la iglesia del Convento de San Esteban es otro espectacular ejemplo del Plateresco español en Salamanca.
La representación del Martirio de San esteban ocupa la parte central de la fachada. Encima de este conjunto, hay un Calvario. Ambas obras son de Juan Antonio Ceroni.
El interior de la iglesia se puede visitar sin pagar. La visita al Convento es de pago.
La iglesia tiene una nave y es de estilo gótico tardío. Por su parte, el presbiterio, el cimborrio y el crucero se enmarcan dentro del estilo renacentista. Los elementos más destacables del interior son el retablo Mayor de José de Churriguera, la capilla del Rosario, los retablos laterales y la sacristía.
Si tienes tiempo, es recomendable visitar el interior del Convento de San Esteban. El Claustro de Procesiones o de los Reyes y la Escalera de Soto merecen una visita.
La escalera de Soto es un prodigio de la arquitectura de la época. Se trata de una escalera en la que el tramo inferior sustenta los tramos superiores, sin descargar el peso en los muros.
Desde hace poco tiempo, se puede visitar una terraza que está en la parte superior del Convento. Desde esta terraza hay unas vistas excelentes del casco antiguo de la ciudad de Salamanca.

Interior de la Iglesia de San Esteban o Dominicos de Salamanca
9. Casa Lis – (Qué ver en Salamanca en un día)
Este impresionante edificio se encuentra en la misma muralla de Salamanca. Fue diseñado como vivienda para la familia del industrial Miguel de Lis. Tiene dos fachadas, la del norte es la entrada al Museo de Art Nouveau y Art Dèco. La fachada orientada al sur está cerrada con una espectacular y colorida vidriera. En su origen, esta vidriera era transparente, sin colores. En la restauración posterior, se incluyeron los vidrios coloreados que lucen especialmente bien por la noche.
El interior del edificio cuenta con un patio cerrado con otra preciosa vidriera, que tampoco estaba en el diseño original.
Las salas del Museo de Art Nouveau y Art Dèco de la Casa Lis de Salamanca incluyen hasta diecinueve colecciones de artes decorativas . La mayoría de las piezas fueron donadas por el anticuario de Salamanca, Manuel Ramos Andrade. Otras piezas han sido adquiridas por el Museo posteriormente.
Hay que destacar dos colecciones de forma especial: la de muñecas de porcelana francesas del siglo XIX y la maravillosa colección de criselefantinas. Las criselefantinas son unas esculturas pequeñas que están hechas con metal y marfil. Son propias del Art Dèco. La colección de muñecas está considerada como la mejor que está expuesta en todo el mundo.
Además de las colecciones permanentes, el Museo de Art Nouveau y Art Dèco ofrece exposiciones temporales muy interesantes.
Si estás interesado en conocer más detalles de la Casa Lis, puedes leer este artículo: Casa Lis Salamanca, su Historia y Museo.

Casa Lis de Salamanca. Vista nocturna.
10. Puente Romano de Salamanca
Para terminar la visita de un día a Salamanca, nada mejor que conocer el Puente Romano de Salamanca.
Se construyó en el siglo I y tiene 26 arcos, aunque solo los 15 arcos más cercanos a la ciudad son originales romanos. El resto fue reconstruido después de la riada de San Policarpo de 1626.
Las dos partes del puente se distinguen perfectamente por la diferente factura y el tipo de piedra. El puente romano formaba parte de la Vía de la Plata que conectaba Mérida con Astorga. En la actualidad, es cruzado por los peregrinos que hacen el Camino de Santiago en su variante de la Vía de la Plata.
A partir del punto medio del puente romano se tienen unas vistas muy bonitas del sur de la ciudad, con la Catedral en la parte más alta.
En el lado de la ciudad, hay un monumento muy especial. Se trata de un verraco vetón de gran tamaño. Es la estatua más antigua de Salamanca. Durante muchos años estuvo situado en el centro del puente. Los verracos eran estatuas erigidos por tribus vetonas que representaban cerdos reproductores, aunque también hacían referencia a otros animales como jabalíes o toros. En el escudo de Salamanca aparece el puente romano con un toro encima.

Verraco del castro Salmantica, situado junto al Puente Romano de Salamanca.
Hay distintas opiniones sobre el significado de los verracos para los vetones. Pero algunos autores consideran que las figuras que tienen un mayor tamaño, como los toros, y que no tienen ningún tipo de inscripción, se colocaban como protección para el ganado y los recursos naturales que aprovechaban. Eran una especie de señal de advertencia para las tribus cercanas.
Este verraco es famoso porque aparece en El Lazarillo de Tormes. El ciego lo utiliza para enseñar al pobre Lázaro que «el mozo de un ciego ha de saber más que el diablo». Le dijo que acercara el oído al toro de piedra y le dio un coscorrón para que aprendiera a no fiarse de nadie.
Qué ver en Salamanca en un día: final de la visita turística
El Puente Romano de Salamanca y el verraco, muy relacionados con los orígenes de la ciudad, es un punto ideal para terminar esta ruta «qué ver en Salamanca en un día».
Una vez visitado el Puente Romano de Salamanca, estaríamos bastante cerca del aparcamiento que recomendamos al principio del artículo.
Esperamos que hayas disfrutado de la visita de un día a Salamanca y que puedas regresar con más tiempo para conocer más a fondo esta bonita ciudad. En el resto de la página web hay multitud de propuestas para conocer mejor Salamanca y su provincia.